Con este lema se presentó el pasado 20 de octubre en Cartagena de Indias, la nueva imagen de la DIMAYOR (División Mayor del Fútbol Colombiano – La Liga Profesional de Fútbol de Colombia) y el lanzamiento de la Liga de Fútbol Profesional Femenina (Liga Águila Femenina). Tuve la suerte de asistir al evento y poder participar en el posterior Seminario Internacional de Derecho del Fútbol, siendo ambos un éxito en su organización y asistencia.
La puesta en escena fue espectacular, con una ceremonia celebrada en el centro histórico de Cartagena, en la torre del reloj. En primer lugar, se presentó la nueva imagen de la DIMAYOR, muy alegre y más moderna, representando con sus colores a todos los equipos que forman parte del fútbol profesional colombiano. Sin duda, un acierto. Posteriormente, llegó el turno de un momento histórico, el lanzamiento de la Liga Profesional Femenina. Os cuento un poco más sobre esta liga:
La Liga está formada por 18 equipos, repartidos en tres zonas (grupos) de 6 equipos cada una. Según informó el Presidente Jorge Perdomo, máximo impulsor de la Liga, comenzará en la tercera semana de febrero de 2017 y terminará en el mes de junio.
La primera fase se jugará por hexagonales en partidos de ida y vuelta. Los dos primeros de cada grupo junto con los dos mejores terceros disputarán los cuartos de final dando paso a las semifinales y al campeón del torneo.
También se informó que el equipo ganador participará en la Copa Libertadores y sus jugadoras tendrán como premio extra becas de estudio en la Universidad Sergio Arboleda.
Sin duda alguna es un gran paso para el fútbol femenino colombiano, que espero que sigan otros países del entorno. El fútbol femenino necesita que se profesionalice, al igual que lo está el fútbol masculino. Profesionalizar no es solo poner un título de «profesional» a su liga, es mucho más, es conseguir que los clubes cuenten con estructura administrativa, deportiva, financiera y jurídica, tal y como propone la DIMAYOR. Profesionalizar es tener una liga en la cual se respeten los derechos de las jugadoras, y que todas cuenten con sus contratos laborales (escritos) y su correspondiente salario. Profesionalizar es también que las instituciones entiendan que deben invertir una cantidad económica para poder tener una competición estructurada, organizada y con un buen funcionamiento. Por eso, que en Colombia tengan el patrocinio de Águila es muy importante, al igual que en España con la empresa Iberdrola.
En definitiva, poco a poco el fútbol femenino sigue creciendo en estructura y las instituciones que gobiernan y dirigen el deporte rey, están comenzando a darse cuenta que hay que cubrir una necesidad que pide la sociedad y que sin duda, es buena para el fútbol: mismas oportunidades para todos.
Por el momento, el fútbol en Colombia, ya está completo. ¡Felicidades!
R*